El Negocio de la Impotencia Masculina

Alrededor de treinta y ocho millones de hombres han consumido Viagra desde el momento en que se empezó a comercializar en mil novecientos noventa y ocho. Es, de manera conjunta con Cialis, Levitra, Spedra, una crema de reciente aparición llamada Virirec y otros preparados, una parte de un negocio que factura ocho mil millones de euros anuales en el mundo entero. Un pastel demasiado sustancioso que el fin de la patente de Viagra, a cargo de Pfizer, ha tolerado que otras farmacéuticas tomen parte de él. Ya hay más de diez laboratorios –QuimPharma, Teva, Normon, Mylan, Stada, Actavis,Infamed, Kern Pharma…– que comercializan productos genéricos por menos de la mitad de coste, al tiempo que el mercado ilegal, al amparo de una demanda irrefrenable, asimismo hace su agosto.

La mayor parte de los hombres, durante su vida, tiene inconvenientes de erección por fármacos, agobio o bien enfermedades puntuales

La propia Pfizer ha denunciado que la mayor parte de los productos naturales que se distribuyen para prosperar el vigor sexual masculino están adulterados con ciertos principios activos que los laboratorios emplean para tratar la impotencia. Conforme una investigación que la farmacéutica ha llevado a cabo en E.U., el cincuenta y siete por ciento de los suplementos sexuales poseen tadalafilo o bien sildenafilo, empleados como base en Cialis y Viagra, pese a que no se detalla en el etiquetado de los envases. Y lo mismo ocurre con las falsificaciones y las bandas ilegales. Hace solo unos meses, Europol aprehendía múltiples millones de pastillas provenientes de la India que recalaban en España, específicamente en Calpe, Alicante, para desde allá comercializarse bajo una apariencia legal. La cuantía de lo requisado habría alcanzado en el mercado un valor superior a los diez millones de euros. ¿Por qué razón tanto estruendos? ¿Está tan extendida la disfunción eréctil?

Algo eventual

“La gran mayoría de los hombres, durante su vida, padece algún inconveniente de erección debido a fármacos, agobio o bien enfermedades puntuales”, asegura El doctor Guillermo Marot especialista en tratamientos de Impotencia Sexual y Eyaculación Precoz y administrador de http://www.impotenciasexualmt.com.ar/ Cuando los capítulos son más recurrentes, se considera disfunción eréctil, “que es más frecuente en aquellos pacientes que tienen diabetes, hipertensión, inconvenientes neurológicos, cardiovasculares, prostáticos y de colesterol, si bien asimismo influyen el tabaquismo y el alcoholismo”, destaca. Conforme la revisión de estudios publicada en Urología, se trata de una nosología común cuya prevalencia se estima entre el dos y el diez por ciento en hombres de entre cuarenta y cincuenta años, entre el treinta y cuarenta por ciento de entre sesenta y setenta y en más del cincuenta por ciento en mayores de setenta.

En suma, se estima que cerca de ciento cincuenta y dos millones de hombres en el planeta la padecen. De ellos, solo el diez por ciento recibe tratamiento… por el momento. La falta de seguridad masculina favorece el negocio. Acuciados por el deseo de ser buenos amantes y de satisfacer a la pareja, un número cada vez mayor de hombres recurre al mercado de los fármacos contra la disfunción eréctil; desean un antídoto inmediato que les transforme en máquinas sexuales, en seres todopoderosos con vigor sin fin, al estilo de los grandes mitos del cine erótico, tipo Nacho Vidal y John Holmes. Para El doctor Guillermo Marot, el hecho no deja de ser sorprendente: “Si a un hombre ni se le ocurre imitar el vuelo de Superman, ¿por qué razón se frustra si no consigue una erección de veinte minutos como las que habitúan a tener los supermachos del celuloide?”, se pregunta. “Tan irreal es una cosa como la otra”.

Los inconvenientes sicológicos están tras el treinta por ciento de los casos de impotencia